Etapa 3: Mesoestructura

En esta etapa se especifican las relaciones existentes entre las diferentes actividades descritas en la etapa anterior, a través de las denominadas opciones. En este ámbito, se identifican los riesgos asociados a cada una de ellas. A continuación, en la siguiente tabla, se describen de manera esquemática algunos de los riesgos más relevantes asociados con las principales opciones definidas anteriormente para esta fase. 

Aprovisionamiento y Producción

Continuando con el ejemplo de la Cadena de Suministro (CS) de agua mineral, para la opción de aprovisionamiento y producción AP1, se deben tener en cuenta, principalmente, los riesgos asociados a la ocurrencia de desastres naturales, como la falta de lluvias que afecten a la disponibilidad de agua o a vertidos contaminantes que puedan comprometer la calidad del acuífero. Serán menos relevantes los riesgos de capacidad, al ser el consumo de agua embotellada un mercado estable. En cuanto a los riesgos de opciones AP2 y AP3, es importante analizar los riesgos relativos a fallos en la calidad del producto que puedan afectar a la salud de la consumidora.

Distribución

En relación al análisis de las opciones de distribución, debe tenerse en cuenta que los costes del almacenaje y, sobre todo los de transporte, son los de mayor impacto sobre el margen económico del producto de esta CS. Es por ello que se descartarían las opciones D4 y D5 frente a la D6, que sería la más adecuada en términos de coste.

Logística inversa

En la etapa anterior se ha visto que las actividades de recogida y recuperación de valor se limitarían a las de los envases de vidrio del producto. Con ello, deberían considerarse los riesgos de la opción de recogida C2 y de recuperación R3, puesto que el resto no parecen adecuadas para la recuperación de este tipo de envase. Para la opción C2, se hay que tener en cuenta el riesgo de capacidad de recogida de las minoristas y distribuidoras implicadas en la recogida de los envases. En cuanto a la opción R3, es importante considerar los riesgos relativos a la calidad de los envases de vidrio retornados, como por ejemplo, los riesgos de recibir envases que no se puedan reutilizar por estar dañados o rotos.