¿Qué es la Supply Chain?

Concepto

La Supply Chain (SC) o Cadena de Suministro (CS) es una red de entidades que, como resultado de una decisión de la entidad que lidera la cadena, colaboran real o potencialmente a fin de obtener, entregar, utilizar, mantener y a veces recuperar un producto o una familia de productos.

Al definir la Cadena de Suministro, se deben tener en cuenta una serie de consideraciones:

El producto (o familia de productos) puede ser un bien, un servicio o una combinación de bienes y servicios.
La CS, pese a su denominación, no es en general una cadena, sino más bien una estructura compleja, una red.
La naturaleza de las entidades implicadas no está limitada, pueden ser: privadas, públicas, organismos de la Administración, organizaciones no gubernamentales, asociaciones, clubes deportivos, etc.
Una de las entidades lidera la CS, es decir, decide su configuración y establece las reglas principales de su funcionamiento.
Solo se tienen en cuenta las entidades que colaboran como resultado de una decisión de la que lidera la CS. Es decir, se puede decidir sobre las proveedoras pero no sobre las proveedoras de segundo nivel (proveedoras de las proveedoras). Esta colaboración puede ser real o potencial. Así bien, servicios como los de extinción de incendios deben considerarse como miembros de la CS, aunque solo lleven a cabo actividades si se da una determinada circunstancia.
Las destinatarias del producto también han de ser consideradas en la CS.

Diseño

Diseñar una CS consiste en determinar qué entidades o tipos de entidades formarán parte de la cadena y cuáles serán las relaciones de dichas entidades con la entidad líder o incluso entre ellas. La distinción entre entidades o tipos de entidades responde al hecho de que en ocasiones no es necesario, o ni siquiera conveniente especificar qué entidades concretas formarán parte de la CS. En estos casos, se trata únicamente de concretar sus características y la clase de relación que deberán tener con la entidad líder o con los otros miembros de la CS. Un ejemplo de ello en el caso del aprovisionamiento de un componente determinado sería determinar que las proveedoras sean empresas externas, de localización próxima a la planta de la líder, con las que se establezca una relación de colaboración a largo plazo, pero sin especificar de qué empresas se trata concretamente, determinándose en la fase de implantación, sujeto incluso a cambios a lo largo del horizonte temporal previsto para el funcionamiento de la CS.

Por otro lado, la alta probabilidad de que ocurran incidencias que afecten al funcionamiento de la CS, requiere que en su diseño se tenga en cuenta el riesgo, pudiendo llegar a una CS fiable (con una elevada probabilidad de funcionar correctamente), robusta (con habilidad de resistir perturbaciones), flexible (con capacidad de mantener el funcionamiento bajo distintas condiciones) y resiliente (capaz de recuperarse rápidamente tras una perturbación).

Tanto en el caso de tratarse del diseño de una nueva CS o de un rediseño, el proceso reviste una gran complejidad, por lo que es aconsejable, si no indispensable, llevarlo a cabo con un método establecido al efecto, entendido como una serie ordenada de pasos con orientaciones y herramientas que faciliten su desarrollo. La aplicación de un método no garantiza la calidad del resultado, que depende también de la habilidad de los equipos humanos encargados, pero permite reducir significativamente la probabilidad de que se omita algún aspecto importante.

Además, por norma general, el diseño no se limita simplemente a determinar una configuración estática de la CS, sino su evolución a lo largo del horizonte temporal considerado.

A modo de resumen, se presenta el siguiente esquema con los temas tratados en la definición de la CS y del diseño de esta, además de una serie de preguntas que el diseño de la CS trata de dar respuesta.